Corporación Hellen Keller ante los hechos expuestos por reportaje de Canal 13 denominado el “negocio de los niños” emitido el domingo 24 de junio de 2018, comunica lo siguiente:
Expresamos nuestra más profunda molestia por la falta de rigor periodístico de dicha casa comunicacional, denotando total desconocimiento por cómo operan las colaboradoras y el afán de generalizar las prácticas cuestionadas a todos los actores que trabajan en el área. No podemos si no repudiar la insistencia del medio periodístico por generalizar y enlodar la labor que miles de profesionales del área psicosocial realizan día a día de manera responsable y ética.
“Dame un punto de apoyo y moveré mi mundo” (Puig y Rubio 2010).
Es innegable, que todos los programas que se ejecutan en la línea proteccional de intervención infanto adolescente y familiar, tienen en común la realización de procesos que contribuyan a restituir Derechos vulnerados (de acuerdo a la especificidad de cada uno de los mismos), así como también de llevar a cabo procesos que logren reparar el daño asociado a dichas vulneraciones. Dentro de este contexto, las intervenciones que ejecutan los Programa de Intervención Especializada (PIE) que forman parte del circuito 24 Horas no son la excepción, es más, su diseño apunta precisamente a construir un sistema integrado de diversos programas especializados que intervengan de manera oportuna, atingente y complementaria a usuarios con distintos niveles de complejidad. Para nosotros como PIE, esta complejidad es de carácter alto, es decir, niños, niñas y adolescentes cuyas vulneraciones se han cronificado a lo largo de sus historias de vida, provenientes de grupos familiares con características negligentes donde los adultos responsables a su vez, han vivenciado vulneraciones semejantes de manera transgeneracional. Hablamos de niños, niñas y adolescentes que vivencian álgida socialización callejera, que incurren en prácticas de trasgresión de norma, que mantienen en su mayoría consumo habitual de alcohol y/o drogas, y, se encuentran fuera del sistema educativo, o, con indicadores de pre-deserción.
Palabras de Luz Alvial Cáceres fundadora de nuestra corporación.
No me ha sido fácil escribir este artículo, solicitado por la actual directora de la Corporación Hellen Keller por varias razones, una de ellas el largo tiempo transcurrido desde su fundación en el año 1983, los profundos cambios implementados por el Servicio a partir de esa fecha, procurando hacer más eficiente la forma de prestar servicios a la infancia vulnerada y a las familias de nuestra patria en los programas de Colocación Familiar.
Se trata de revivir no sólo una historia personal, sino además valorar la experiencia colectiva de todos los profesionales que han contribuido a mejorar intervenciones añejas y limitadas.- Trabajar con equipo “conscientes de sus acciones, de su racionalidad y de su instrumentalidad, críticos no sólo de sus intervenciones sociales, sino también sujetos autónomos capaces de oponerse a sistemas absolutizantes” (Zúñiga 1999).
En esos años, el Servicio Nacional de Menores, en ese entonces CONAME (Consejo Nacional de Menores), abre la posibilidad a las instituciones colaboradoras, implementar programas de colocación familiar, actual denominación , FAMILIAS DE ACOGIDA, ya que sólo la Casa Nacional del Niño, y la Sociedad Protectora de la Infancia destacaban como pioneros en esa modalidad.